Elecciones Municipales y Autonómicas en España 2023
Arranca el cambio de ciclo y lo hace con el ímpetu de un tsunami. El bloque de la derecha liderado por el PP se ha impuesto con rotundidad en la mayor parte de España. Los populares han sido primera fuerza en plazas históricas del socialismo rubricando un sorpasso claro que anticipa, con el apoyo de Vox, bien mediante coaliciones de gobierno bien mediante acuerdos de legislatura, un vuelco político nítido, antesala posible del que pueda consagrarse en diciembre en las elecciones generales. En las municipales, el PP se ha alzado con el triunfo recabando en el conjunto del país casi 750.000 votos más que el PSOE e imponiéndose en las principales ciudades. En la vertiente autonómica, los socialistas sólo consiguen mantener el poder en Castilla-La Mancha, Asturias y Navarra. En esta última autonomía María Chivite puede repetir como presidenta si pacta de nuevo con Geroa Bai y también con Bildu.
En Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, aunque pierde dos escaños, retiene la mayoría absoluta. El barón castellano manchego se convierte así como la más sólida alternativa a Pedro Sánchez si en diciembre el PSOE naufraga en las urnas generales. A Page sólo le servía la mayoría absoluta porque en su territorio no tenía ninguna posibilidad de pactar con fuerza alguna a su izquierda.
El PP, con Isabel Díaz Ayuso, ha arrasado en la Comunidad de Madrid con una mayoría absolutísima dejando en segunda y tercera posición pero a muchísima distancia a Más Madrid y PSOE. Los socialistas con Juan Lobato se han quedado a poco más de 5.000 votos de dar el sorpasso a Mónica García.
En la Comunidad Valenciana y Aragón, con Carlos Mazón y Jorge Azcón al frente de las candidaturas, el PP ha sido el partido más votado con todas las bazas en su mano para arrebatar el gobierno a dos de los cuatro principales barones del PSOE, Ximo Puig y Javier Lambán. En estas dos autonomías los populares tendrán que pactar con Vox.
Igualmente tendrá que haber acuerdo con los de Santiago Abascal en Extremadura. En esta comunidad, los populares han igualado en escaños al socialista Guillermo Fernández Vara que gobernaba hasta ahora con mayoría absoluta pero que ya no tiene posibilidad de repetir porque la pugna entre los dos partidos más extremos, Vox y Unidas Podemos, se ha saldado en favor de los primeros.
Tampoco seguirá al frente del gobierno balear Francina Armengol. En esta comunidad, el PP se ha situado con toda claridad como primera fuerza con Marga Prohens encabezando la lista. Con el respaldo de Vox el tándem de la derecha supera de largo la mayoría absoluta.
En Cantabria, los populares han logrado batir al PRC y al PSOE y están, en posición de desbancar a Miguel Ángel Revilla con la ayuda de los cuatro escaños conseguidos por Vox.
La Rioja también pasará a estar gobernada por la derecha y con mayoría absoluta. El PP se ha alzado con el triunfo presentando como candidato a la presidencia a Gonzalo Capellán. Los populares además recuperan la capital, Logroño, tras cuatro años de mandato socialista.
Pese al varapalo, el PSOE ha demostrado su capacidad para resistir. El descalabro, en términos de poder, se ha debido en buena medida a la debilidad de sus socios de izquierda: Unidas Podemos, dividida y enfrentada, se desploma en prácticamente todos los territorios. Y tampoco ha sido un buen resultado el de Compromís, aliado principal del Pacto del Botànic, que ha permitido al PSOE gobernar la Comunidad Valenciana desde 2015. El socialista Ximo Puig ha mejorado su marca respecto a las pasadas elecciones pero el empuje del PP que ha fagocitado el voto de Ciudadanos y el derrumbe de su socio le imposibilita reeditar un tercer mandato.
Por el contrario, el PP se ha visto enormemente beneficiado por la desaparición, muerte clínica en realidad, de Ciudadanos. Los populares han absorbido sus votos por completo lo que les ha proporcionado una inyección de fuerza decisiva.
Respecto a las principales ciudades, la derecha ha arrebatado al PSOE Sevilla, Valladolid, Valencia y Palma de Mallorca.
En Madrid capital, el PP, con José Luis Martínez-Almeida, logra la mayoría absoluta. En este caso, los populares también han acaparado todo el voto de Ciudadanos, un partido que prácticamente ha desaparecido del mapa electoral. En la mitad sur del país, la izquierda únicamente conserva las ciudades de Jaén y Mérida. Martínez-Almeida, que en 2019 desbancó a Manuela Carmena con un pacto de perdedores, ahora triunfa en toda regla y Vox no será necesario para la gobernabilidad.
En Barcelona ciudad también se ha producido baile de papeletas. La fuerza más votada ha sido la de Trías (Junts), seguido a corta distancia por el PSC. El partido de Ada Colau (En Comú) pasa a la tercera posición y a considerable distancia se sitúa ERC. Aquí las posibilidades de pacto son varias.
Las capitales vascas, San Sebastián tendrá que pasar previsiblemente por un pacto PNV-PSE. En Vitoria, los acuerdos se presentan difíciles con Bildu como fuerza más votada y en Bilbao, vence el PNV pero sin mayoría absoluta. Los nacionalistas vascos tendrán que optar entre PSE o PP para gobernar la ciudad.
Todo ello, ha hecho que el presidente del Gobierno, haya disuelto las cortes automáticamente y convocado elecciones generales para el próximo 23 de Julio, fecha inusual, pues la mitad de España estará de vacaciones.
Históricamente, quien gana las elecciones autonómicas y municipales, cuando se convocan en el mismo año, suele ganar las generales, por lo que las expectativas del actual presidente del gobierno no son buenas, y quizás la convocatoria responde mas a una necesidad personal de no hacer autocritica ante su partido, y volver a ser el candidato, obviando las primarias.
En cualquier caso, esta inesperada convocatoria deja en el tintero algunas de las leyes previstas, que a partir de ahora, dormirán el sueño de los justos en un cajón, hasta que alguien las rescate, como la necesaria Ley de los consumidores y usuarios, tan necesaria para parar los abusos de las grandes corporaciones en el trato de atención al cliente, o el tratado tripartito sobre el futuro de Gibraltar, que al menso se retrasará otro año más, ante la desesperación de los habitantes de uno y otro lado de la frontera, que de momento sigue como estaba.