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In Memoriam, Alex Salmun Brunet

 

In Memoriam, Alex Salmun Brunet 

Querido Alex,

Me acabo de enterar de tu paso a mejor vida, todavía estoy en shock, no puedo si no escribirte estas humildes letras de despedida, con el dolor que siento de tu partida.

Llegaste a España, y te recibimos muy bien, empezaste a trabajar en mi misma empresa y me toco ser tu mentor y maestro, eras aplicado, inteligente,  pulcro, orgulloso de tu origen y tenias raíces españolas, como casi todos los argentinos.

Te desempeñabas bien, pero esto no era lo tuyo, este negocio es mas de tiburones que de pececillos, y tu, no tenias ese instinto.

Nos dejaste para empezar algo nuevo, algo que fuera mas que tu preparación de gestor de grandes cuentas inversoras, no sin antes solicitar la nacionalidad española, a la que accediste tras presentar tus certificados de abuelo español.

Necesitabas un padrino, que certificara y firmara que tu desempeño como español seria el correcto, y que tu padrino se hacía cargo que eso fuera así.

Me pediste fuera tu padrino, y acepte sin dudarlo, fui contigo al juzgado de San Roque, y allí juré y certifique no solo tu disposición, si no también tu bonhomía y tu limpieza de corazón, ahora que no estás, puedo decirte también que tu educación exquisita y tu inmenso corazón, me convencieron a dar ese paso, que nunca había dado antes, y que creo…nunca volveré a dar.

De ti, me gustaba tu humor, tu disposición a aprender, tu sapiencia en la vida, tu perro, aquel labrador al que pusiste Tango, y que fue tu primer amigo peludo en tu camino en mí…nuestra tierra.

Después te fuiste, supongo que a perseguir el sueño americano al revés, me hablabas de tu madre, de tu hermana, de tu tierra, nuestra señora de Los Buenos Aires, con tal pasión, con tal nostalgia, que supe desde el primer momento que nunca dejarías de ser Argentino, a pesar de tu nuevo pasaporte y condición, y tampoco me preocupó, España, la Madre Patria acoge a sus hijos allende los mares, siempre con cariño y dedicación.

La vida no te trato bien, nos hicimos amigos en Facebook, como no podía ser de otra manera, y…de esa forma, seguí tu desarrollo, aunque nunca tuve la posibilidad de volver a verte, mas allá de algunos mensajes intercambiados en esa red social.

Sé que llegaste a ser un gurú del pensamiento hindú, que practicabas y enseñabas yoga, y tus mensajes, los que me llegaban casi a diario, acabando siempre en un Namaste, eran de profundo significado espiritual, nunca me sorprendió, tu educación y tus sentimientos, eran claros para mi, y…la soledad a la que te viste abocado tampoco ayudo mucho.

Hoy, la noticia de tú muerte, me pilla en fuera de juego, he preguntado y entonces sabido, que estabas muy mal, que tu madre falleció, que tu hermana también, que una riada se llevo tu caravana, que la vida en general, jamás te trato como tú te merecías.

Me estremezco de horror al saber de esas noticias, y todavía me pregunto ¿Por qué no me buscaste?...en fin, siempre fuiste muy tuyo.

Hoy, la noticia me la ha dado entre suspiros y lagrimas nuestra Jefa, Margaret, ya sabias de su inmenso corazón y de su infinita capacidad de empatía.

Me ha pedido que te escriba este blog a modo de panegírico en nuestra página, de la que tú fuiste una vez participe y bandera.

Solo me queda despedirme de ti con los versos finales de la elegía de Miguel Hernández, que tu tan bien conocías y apreciabas.

A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.

Que la tierra te sea leve. Amigo nuestro..

PD...Nos despediremos de él el próximo 27 de Marzo a las 17.00 horas, en el cementerio de Manilva.

 

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