Gibraltar y la negociación post Brexit
El 23 de junio de 2016 se celebró en el Reino Unido y en Gibraltar un referéndum sobre la pertenencia del Reino Unido a la Unión Europea. En la consulta, una mayoría de votantes decidió que el Reino Unido debía retirarse de la UE. Y es que la pertenencia Británica a la Unión había sido un asunto controvertido desde que el país se integró en la Comunidad Económica Europea en 1973, con debates recurrentes sobre la salida del Reino Unido de la Union Europea (llamado comúnmente Brexit ) desde entonces.
Al salir aprobada la salida, con un 52 % de los votos afirmativos y un 48% negativos, la salida del Reino Unido, y por ende de Gibraltar, fue un hecho de facto, aunque luego vendrían las negociaciones para plasmar de Iure como seria esa salida.
Gibraltar, al ser parte integrante del Reino Unido, también se ve afectada por esa salida, a pesar que el referéndum dejo un resultado mayoritario a favor de la permanencia en la Unión.
Desde entonces, el estatus de Gibraltar se esta negociando a dos bandas, con una en reserva, la propia Unión, que ha dejado en manos de España esa negociación, por muchas y fundamentadas razones, la reclamación de la soberanía, la localización geográfica, y la relación de buena vecindad con lazos afectivos, familiares y comerciales a un lado y otro de la verja.
Estas negociaciones no se puede decir que estén siendo fáciles, ya se salvaron en el último minuto hace unos años con el llamado acuerdo de nochebuena, donde se prorrogo el tiempo de negociación y se consiguieron importantes acuerdos en muchos aspectos.
Ahora parece que en unos cinco meses está situado el límite de esa negociación, sin que se entrevea una salida, aun contando con la buena disposición tanto de las autoridades Británicas y Gibraltareñas, como de las Españolas.
Para entender un poco la idiosincrasia y el carácter del enclave Británico, el pasado día 25 de Enero, el prestigioso abogado Gibraltareño, Mr. Charles Gomes, dio una conferencia en el campus de la Universidad de Gibraltar, a un grupo de estudiantes de Máster en relaciones internacionales de la Universidad de Cádiz, donde diserto de forma amena y documentada sobre las relaciones históricas entre las autoridades militares y las civiles en Gibraltar, el mismo título de la conferencia ya daba una pista de por donde iría el asunto. Gibraltar, fortaleza Militar, o Ciudad o ambas cosas.
En su documentado discurso, el Sr. Gómez recordó, que en las diferentes Constituciones que ha tenido Gibraltar y que sigue teniendo en la actual, existe la que se llama la “Real Prerrogativa”, exactamente en el párrafo 8 del anexo 2, donde se concede el poder de reserva al Gobernador, sección 34.
“La Corona, puede dictar leyes para la paz, el orden y el buen gobierno de Gibraltar.
Lo que lleva al Sr. Gómez a declarar, que el Reino Unido, mantiene el control político y militar de facto e Iure de lo que pudiera acontecer en Gibraltar, y que no siempre es en beneficio de la población civil, como documenta en muchos casos a lo largo de la historia, desde la evacuación de la población civil de 1941, y Gibraltar se convierte en una fortaleza exclusivamente militar regida por leyes militares.
Tampoco hay que irse tan lejos en el tiempo, pues a raíz de la descatalogación por ley de los documentos después de 25 años, nos enteramos que en 1993, y a raíz de la promulgación de una ley, por parte del gobierno del GSLP, que obligaba a los ciudadanos del Reino Unido que vivían en Gibraltar, a tener necesariamente permiso de residencia, el Gobernador estuvo pensando en recurrir a la Real Prerrogativa.
La situación actual, con una guerra en Ucrania, otra en Israel, conflictos en el mar Rojo, en Corea y el mar del Sur de China, no parece que las autoridades militares del Reino Unido, vean con buenos ojos que las fronteras en Gibraltar se pongan en el aeropuerto y en el puerto, como recoge el preacuerdo, por lo que la negociación se antoja ardua y difícil, y pone de relevancia, lo expuesto por el Sr. Gómez, no siempre los intereses de los militares en Gibraltar van acordes con los de la ciudadanía, aunque siempre prevalecen las de los primeros.
Anima el Sr. Gómez a los estudiantes en profundizar en el estudio de los documentos recientemente desclasificados, desde 1950, tanto en España como en Gibraltar, pues desde esa fecha ya se hablo del cierre de la frontera, cosa que al final sucedió en 1969, calificando ese cierre, ese periodo hasta la reapertura en 1982, como catastrófico para los negocios y la vida en general de los civiles.
Esperemos que cunda el sentido común en lo que resta de tiempo de negociación, y se pueda llegar a un acuerdo de prosperidad compartida, sin interferencias de asunto geopolíticos que se salen del marco local de convivencia.