Las Golondrinas.
Normalmente asociamos la llegada de las golondrinas a la llegada de la primavera, y su partida al final del verano, esta bella ave tan común, que puebla nuestros cielos en primavera y verano, produce un gran beneficio a los seres humanos, pues se trata de un ave insectívora, que se alimenta de todo tipo de insectos, incluyendo las molestas moscas y los peligrosos mosquitos trasmisores de enfermedades, es por eso que desde muy antiguo han sido protegidas por el hombre y consideradas aves de buena suerte.
Sin embargo, existe una tendencia actual a derribar sus nidos por motivos estéticos o simplemente por que ensucian el suelo con sus excrementos.
Las golondrinas existen prácticamente en todo el mundo, en todos los continentes excepto en aquellos lugares demasiados fríos, o espesos bosques y desiertos, son alegres de ver, muy hábiles en el vuelo y no están en peligro de extinción.
También han recibido la atención de muchos poetas, y hay referencias a ellas en la literatura universal.
En España, les dedico su atención Gustavo Adolfo Becker, el poeta romántico por excelencia, con unas rimas ya eternas e inmortales.
Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y, otra vez, con el ala a sus cristales
jugando llamarán;
pero aquéllas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha al contemplar,
aquéllas que aprendieron nuestros nombres...
ésas... ¡no volverán!
Vamos a describir a estas bellas aves para conocerlas un poco mejor, y si su conocimiento nos impulsa a proteger sus nidos y nos hace conscientes de sus beneficios, eso saldremos ganando.
Se trata de un ave pequeña. El macho adulto de la subespecie nominal (H. r. rustica) mide entre 14,6 y 19,9 cm.de longitud, incluyendo los 2 a 7 cm de las alargadas plumas externas de la cola. Tiene una envergadura de entre 32 y 34,5 cm y pesa entre 16 y 22 g. Su parte superior es azul metálico y su frente, barbilla y garganta, rojizos. Una gruesa franja azul oscuro separa la garganta del pecho y abdomen blancuzcos. Las plumas externas de la cola son alargadas, lo que le brinda el distintivo aspecto profundamente ahorquillado de las golondrinas. Presenta una línea de manchas blancas a lo largo del extremo externo de la parte superior de la cola. La apariencia de la hembra es similar a la del macho, pero las plumas de la cola son más cortas, el azul de la parte superior y de la banda del pecho es menos lustroso y el pecho y abdomen son más pálidos. El juvenil es más marrón y exhibe una cara rojiza más pálida y partes inferiores más blancas; carece de las largas plumas de la cola de los adultos.
La distintiva combinación del rostro rojizo y la banda pectoral azul facilitan la distinción entre la golondrina común adulta y las especies africanas de Hirundo y de la golondrina australiana (Hirundo neoxema), cuya area de distribucion se superpone en Australasia. En África, la cola más corta de los juveniles puede producir una confusión con el juvenil de la golondrina de pecho rojo (Hirundo lucida), pero esta última presenta una banda pectoral más angosta y más blanca en la cola.
El canto de la golondrina común es un gorjeo que a menudo termina en un su-seer en el que la segunda nota es más alta que la primera si bien su altura tonal es decreciente. Las llamadas incluyen un witt o un witt-witt o un fuerte splee-plink cuando están exaltadas o cuando intentan ahuyentar depredadores de las cercanías del nido. Las llamadas de alarma incluyen un agudo siflitt para depredadores como los gatos y un flitt-flitt para aves de presa. Esta especie es bastante tranquila en sus cuarteles de invernada.
La muda de las plumas de vuelo tiene lugar en los cuarteles de invernada, lo que dificulta la identificación subespecífica de los individuos en invierno. La muda posnupcial es muy gradual y en Europa comienza en agosto antes de la migración con la muda del plumaje corporal y a veces con la de las plumas cobertoras medias de las alas. En la India, la muda se produciría lenta e irregularmente, extendiéndose sobre la mayor parte del invierno y no habiendo concluido aún en abril en algunos especímenes.
A diferencia de los vencejos (Apus apus), las golondrinas se pueden posar horizontalmente, ya que la longitud de sus patas les proporcionan un apoyo adecuado para iniciar el vuelo de nuevo desde el suelo.
Ojalá nunca falten las golondrinas en las primaveras de nuestras vidas.